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domingo, 29 de abril de 2012

LA PREGUNTA QUE EL LEHENDAKARI AÚN NO HA RESPONDIDO...



 Impresiona ver tantas corbatas desayunando juntas. En vísperas de San Prudencio, patrón de Álava, el diario “Cinco días” juntó en un hotel de Vitoria a unos 200 impecables ejecutivos. La factura la pagaba el Banco de Santander. Quienes llevaban una de esas sogas al cuello recibieron otra a la salida para poder fardar de usar el mismo modelito que Botín y Fernando Alonso. ¿Quién iba a hablar ante tan selecto auditorio? El Lehendakari de Todos los Vascos y Vascas: el quasiingeniero Patxi López. Debe ser difícil para un socialista dar lecciones de economía a tantos expertos que han llegado a la cima de sus empresas u organizaciones cortando todas las cabezas que haya hecho falta para demostrar que son los mejores. Sin embargo, para ese menester, los lehendakaris tienen negros que les escriben brillantes discursos. Uno no puede ser sublime cada minuto. López dijo que “especuladores sin alma juegan con el progreso de los países y de millones de personas”.  Supuse que entonces el moderador del evento le retiraría la palabra al Lehendakari por tan fea alusión a la familia Botín y su banco… Pero no… Todo era la típica comedia de políticos y empresarios representando papeles aparentemente distintos.
     Patxi exigió que la política recupere la primacía sobre la economía. De nuevo, fuegos artificiales. ¿Nadie le ha dicho a este chico que él es un botones de los Sacrosantos Mercados y sus agentes (bancos y multinacionales)? Pues ya va siendo hora. El Lehendakari se atrevió incluso a criticar que en 2008 y 2009 todos los países hubiesen regalado dinero público a los bancos. Se le olvidó comentar que por aquel entonces estaba en el poder en Hpania Zapatero, un botones de su mismo partido al que le encantaba salir en la foto con los amigos de Botín sonriendo por el gran saqueo que hicieron de las arcas del Estado.  Patxi López se mostró sorprendido de que después, los mismos bancos a los que dimos nuestro dinero, “cogieron el cheque, taparon agujeros y rompieron otro cheque: el de la solidaridad”. Por esta frase al negro del Lehendakari habría que  pagarle doble.

No faltó la cantinela socialista contra la política del PP cuyo único objetivo es contener el déficit y controlar la deuda pública a costa de lo que sea. De nuevo, Patxi López no es un hipócrita ni un cínico, pero a veces lo parece por culpa de esos escribanos que le redactan los discursos. No le acusaremos de hipocresía ni de cinismo, pero sí diremos que es de fariseos criticar la política económica del PP cuando el mismo PSOE aceptó cambiar la Constitución el pasado verano mientras estábamos en la playa obedeciendo el chantaje de los mercados y las órdenes de Merkel y Sarkozy. Aquella reforma fue un torpedo contra una Carta Magna que definió Hpania en 1978 como un “Estado Social y Democrático de Derecho”. Desde agosto es otra cosa: un Estado Neoliberal que consagra la obligación de no endeudarse y contener el déficit como el primero y más importante de sus Mandamientos.

      Llevo desde hace un mes intentando hacerle una pregunta al Lehendakari de todos los Vascos y Vascas. Lo intenté en el vestíbulo del Parlamento, antes de Semana Santa. Entonces me respondió que ese día “no tocaba”. Había salido a responder a una pregunta previamente pactada con Radio Euskadi. Mi gozo en un pozo. Le dije que cada vez se parecía más a Jordi Pujol.  El pasado viernes, 27 de abril, lo intenté de nuevo. Sabía que era una difícil misión. El Lehendakari de Todos los Vascos y Vascas cada vez utiliza más el formato Rajoy: poquísimas  comparecencias en ruedas de prensa y muchas declaraciones rimbombantes con preguntas controladas. La del Foro Cinco Días fue una de ellas. A los periodistas se nos solicitó que planteásemos nuestras preguntas por escrito. Lo hicimos y el moderador, un tal Jorge Rivera, director de ese interesantísimo diario económico, se encargó de seleccionar a su antojo. Para eso le había dado un montón de euros para la fiesta el Banco de Santander…  Mi pregunta, firmada por mi nombre y redactada en mayúsculas para facilitar el trabajo del moderador decía lo siguiente:  

“PREGUNTA DE ACTUALIDAD FISCAL. YA QUE USTED, LEHENDAKARI ES UN DEFENSOR DE LA LUCHA CONTRA EL FRAUDE, LE PLANTEO MI PROBLEMA: MI FAMILIA TIENE UNA CASA EN EL VALLE DE MENA (BURGOS). MIS CUATRO HERMANOS HEMOS PENSADO EN HACER OBRAS DE REHABILITACIÓN APORTANDO CADA UNO 100.000 EUROS. SIN EMBARGO, INTENTAREMOS SACARLE EL MÁXIMO PARTIDO A NUESTRA INVERSIÓN. PARA ELLO, HEMOS PENSADO EN QUE CADA UNO CONSIGA POR LOS MEDIOS QUE QUIERA BILLETES DE 500 EUROS PARA PAGAR SU PARTE. ADEMÁS, SI ESCONDEMOS ESE DINERO A HACIENDA, EVITAREMOS PAGAR IMPUESTOS. Y AHORA VIENEN LAS PREGUNTAS:

1.- ¿SI DENTRO DE CINCO AÑOS ME PILLAN Y DECIDO PAGAR UNA MULTA, USTED TAMBIÉN DIRÍA QUE FUE UN ERROR?

2.- LO MÁS IMPORTANTE: SI YO FUERA POLÍTICO E HICIERA ESO, ¿ME VOTARÍA?”

El Director de Cinco Días, Jorge Rivera, prefirió no hacer la pregunta. A cambio, tuvimos que soportar una blandísima entrevista al Lehendakari a la que él mismo llamó “CONVERSACIÓN”.  Las múltiples preguntas que pasamos los periodistas que cubríamos el acto fueron englobadas en un par de cuestiones genéricas sobre el plan de reinserción de presos de ETA y las subida del paro. Después, llegó su tediosa conversación de más de media hora. Seguiremos esperando a que el Lehendakari, algún día, nos quiera responder a estas sencillas preguntas…
Por lo menos, y eso hay que reconocérselo, estuvo simpático cuando le saludé al final del acto a las puertas del hotel. Le gustó mi corbata italiana modelo Bart Simpson. Sigo sin entender por qué utilizó Basagoiti al pobre Homer para meterse con el Lehendakari. Dijo el líder del PP vasco que López critica las reformas económicas de Rajoy teniendo menos títulos que el padre de Bart. Eso sí que es impresentable.  Homer nuncá alardeó de haber acabado ingeniería para hacerse con los mandos de la Central Nuclear de Springfield... !Menos bromas con los dibujos animados, Basagoiti!

viernes, 27 de abril de 2012

EL REY MELCHOR GIL, RODOLFO EL DE LA PORRA, LA MOCHILA DE GERENABARRENA Y LOS CALAMARES DE MAROTO.

     Euskizofrenia busca político digno capaz de dimitir ante un gravísimo error y que no utilice la táctica del calamar para esconder la realidad tras una emisión de tinta.
     En mi cuadrilla llamamos Melchores a los billetes de 500. El cuñado del lehendakari Patxi López y vicesecretario general de los socialistas vizcaínos saltó de una vivienda de protección oficial a un chalé en pocos años. A eso se le llama hacer carrera política. Lo que no saben aún los ciudadanos es de dónde saco más de 400.000 euros que ahorró entre 2005 y 2009. En billetes de 500 pagó entonces su casa en Castro Urdiales (Cantabria), que le costó más de 800.000 euros. Como se creen que los contribuyentes somos tontos, el PSE dispara tinta de calamar contra la Hacienda de Vizcaya porque alguien filtró la información a la prensa… Yo estoy seguro que el de los melchores es inocente… ¿Cómo puede habernos estafado el hermano de Begoña Gil, la esposa de Patxi López? El Lehendakari ya ha dicho que eso es un error y Santas Pascuas. El PSOE seguirá luchando contra el fraude si lo comete un inmigrante, un parado, un perroflauta o un hincha del Athletic que pasaba por allí… Descanse en paz Iñigo Cabacas…


       Rodolfo el de la porra cree que nos chupamos el dedo. El PPSOE acaba de conseguir que la comisión de Interior del Parlamento Vasco esconda todo lo posible de la atención mediática la comparecencia de la familia del segundo ciudadano vasco que ha sufrido heridas graves en las últimas semanas a consecuencia de lanzamientos de pelotas de goma por parte de la Ertzaintza. Iñigo Cabacas no puede contarlo. Xuban Nafarrate sí. Él se sigue recuperando de las gravísimas heridas que sufrió en Vitoria durante la huelga general del 29 de Marzo. Su padre, Joseba Nafarrate, ha sido invitado a declarar en el Parlamento Vasco. El PPSOE utiliza de nuevo la táctica del calamar al permitirle hablar un par de horas antes de que el Athletic de Bilbao dispute la final de la Europa League en Bucarest.  Se creen que Euskizofrenia no estará atenta a lo que pase en esa comisión de Interior. Se creen que los más de dos millones de ciudadanos vascos no se informarán al día siguiente de lo que ocurra en el Parlamento. Piensan que somos tontos, una vez más… Xuban Nafarrate cayó fulminado al suelo tras un disparo de escopeta de un ertzaina. Lo veremos el 9 de mayo, a partir de las seis y cuarto de la tarde en Vitoria, en la Sala de Comisiones del Parlamento Vasco. Habrá vídeos, esos mismos que echamos en falta cuando el consejero de Interior Rodolfo Ares trató de explicar cómo murió Iñigo Cabacas en una carga de la Ertzaintza en Bilbao tras ver ganar al Athletic al Schalke 04 en San Mamés. Y que nadie piense que Iñigo Cabacas o Xuban Nafarrate eran peligrosos terroristas o perroflautas borrokas del entorno de ETA. No, Rodolfo, no.

martes, 24 de abril de 2012

VITÍN NO HA MUERTO PORQUE LE RECUERDO

"Los rubios": Vitín (izqda.) y Jordi Gómez Felip en Txipristin.
Vitín se ha muerto y con él se va un testigo privilegiado de lo que ha pasado en Vitoria desde el 10 de abril de 1952. Víctor Muñiz Vallés nació ese día y desde la cuna su cerebro empezó a acumular información valiosa. Era un lector voraz. Línea a línea trató de entender por qué somos como somos. Buscaba pistas en libros y periódicos, pero también a través de los testimonios de la gente… Cuando llegó Internet, la red no tuvo secretos para él, que acostumbraba a destripar cada ordenador que compraba antes de usarlo. Su curiosidad intelectual era insaciable.
Vitín conocía a todo el mundo. Si alguien no estaba en su fichero, no era importante. Nada ni nadie se escapaba a su ojo de águila. Hasta prejubilarse en una televisión pública, su categoría profesional decía que era “ayudante de reportero”. De alguna forma hay que etiquetar a los trabajadores para que funcione el engranaje. Yo le llamaba "el Sabio". Vitín sabía quién era quién en Vitoria y por qué había llegado a ser quien era… Conocía los trapos limpios y los sucios de cualquier persona pública. Era un sicólogo excepcional: desnudaba de argumentos al botarate, desarmaba con su pico de oro al petulante, condenaba al ridículo al jefe prepotente y defendía la justicia como un Quijote sin armadura ni escudero.

Vitín era todo corazón y un infarto fulminante se lo llevó doce días después de cumplir 60 años. Ni una semana había pasado desde que nos invitó a todos sus compañeros de Vitoria a disfrutar en su sociedad gastronómica de una alubiada con sacramentos del XIXILU. Vitín se hizo socio de ARITZA para poder fumar dentro de un bar. Esa manía prohibicionista tan de moda en los últimos siglos le ponía de los nervios. En la corresponsalía de la televisión pública en la que trabajaba, solía invitarnos a celebrar su cumpleaños comiendo en el Restaurante Xixilu. El 17 de abril de 2012 encargó las alubias para degustarlas en Aritza. Allá nos juntamos sus compañeros y amigos de la tele: Asier, Jordi, Txema, Susana, Joserra, Juan Carlos, Fernando y José Manuel. Cuando Vitín convocaba, nadie faltaba. Era imposible llevarse mal con él. Siempre dijo lo que pensaba y sus razonamientos doblegaban al más cabezota. Durante la comida, volvió a repetirnos una de las frases que más se le oía decir desde que se prejubiló: “haced ahora todo lo que tengáis que hacer, que luego no os dará tiempo”.

Vitín acumulaba en su memoria tantas frases sabias como trastos se amontonaban en su mesa de trabajo. Una parte importante de la pequeña historia de Vitoria en el mundo se ha ido con él. Con sus auriculares de especialista de sonido escuchó todas las estupideces, frases hechas, mentiras y grandes deseos que han expresado los políticos de las últimas décadas. Se ha muerto sin haber podido realizar uno de sus múltiples sueños: tocarle los huevos a un lehendakari en una de esas comparecencias espontáneas en las que un mar de micrófonos le rodea para dar su discursito.

Para terminar, un testimonio volcado en mi muro de Facebook por uno de los vitorianos que tuvieron la suerte de conocerle antes que yo. Es Daniel Castillejo, actual director de Artium, el Centro Museo de Arte Contemporáneo de Álava:
"Me resulta increíble. Hasta hace pocos días nos estábamos tomando algo por ahí, sobre todo en el bar de Serapio Serapio Serapio. Lo conocí a mediados de los setenta, en medio de todas nuestras turbulencias ideológicas y personales. Mucho respeto sería mi resumen. Tuvimos contacto intermitente pero nunca olvidaré su colección de vinilos, sus amigos tan especiales y su profesionalidad con el aparataje electrónico en una búsqueda de la perfección del sonido en esa mítica buhardilla de la Plaza de la Diputación. Se jubiló cuando el mundo se le echó encima pero siempre que nos veíamos, encontré una voz disidente, irónica, cabal y guasona y eso, para mí, es inolvidable. Víctor se ha ido sin avisar, como correspondía a su actitud, pero sobre todo se ha largado sin vaciar el bolsillo de su camisa de bolígrafos, rotuladores y destornilladores varios."

Las cenizas de Vitín descansan desde este mediodía en el Cementerio El Salvador de Vitoria. Estarían mejor en el museo ARTIUM, junto a todos sus cacharros de radioaficionado, los recuerdos que atesora en su buhardilla ("el submarino"), sus escritos, sus libros y sus recuerdos. Dani: a ver si haces algo. Ábrele una sala a Vitín en tu museo. Multiplicaremos el índice de visitas por mil.

domingo, 22 de abril de 2012

BOTSWANA, SEGÚN PATXO.

Mi hijo de once años no concibe que haya alguien capaz de matar a un elefante. Algunas manías de los adultos le defraudan profundamente. Mi deber es educarle con ejemplos positivos. Como el comportamiento de ese que se dice rey de los españoles no es nada edificante, me centraré en Patxo, el apodo de José Luis Manzanedo Ruiz, amigo y compañero en la radiotelevisión pública. Es un viajero empedernido. Al contrario que el que se dice rey de los españoles, Patxo se paga los viajes de su bolsillo y durante sus vacaciones. Ha estado en medio centenar de países, y siempre ha elegido los más exóticos, lejanos y misteriosos. Patxo y su colega “El Enterrador” estuvieron en Botswana, Namibia y Zimbabwe durante el mes de agosto de 2000. Hay un detalle que define al país: su moneda se llama “pula",
que en lengua tswana significa lluvia o agua. La fracción de la pula es el “thebe” que se traduce como gotas. En Botswana, la gente paga con gotas de agua y con lluvia. Allí no se dejan los grifos abiertos. ¿Cuántos grifos habrá en Botswana? No tenemos estadísticas al respecto, pero sabemos quienes tienen derecho a usarlos: los sátrapas locales, cazadores, reyes, turistas ricos y Aristocracia del Primer Mundo en general. Patxo y El Enterrador no fueron a Botswana a cazar sino a conocer el país. Se alojaron al lado de la residencia en la que el que se dice rey de los españoles tuvo un accidente que le fracturó la cadera. Dice Patxo que para describir aquel lugar sólo hay que recordar la película “Memorias de África”: grandes haciendas con tejados de palma, muebles coloniales y camareros de uniforme. Por allí no se ve ni rastro de ningún botswanés de a pie, que son tan negros como pobres. Nada incomoda más a un rico en viaje de placer que tener que ver la mirada hostil de un habitante local que vive en la miseria. Mi amigo y su colega no se llevaron escopetas sino cámaras de fotos.
En aquel año 2000, en el sur de África había sobrepoblación de elefantes. Cuando esto ocurre, las autoridades locales contratan a cazadores profesionales para reducir el censo por la vía más drástica: a tiros. Nada que ver con la caza por placer. Quien mata elefantes para evitar que acaben invadiendo los poblados nada tiene que ver con los cazadores de postal que pagan para que les pongan un paquidermo a unos pocos metros con el fin de poder dispararle entre ceja y ceja… Porque los elefantes tienen cejas ¿no? Nuestra presunción de europeos occidentales nos lleva a pensar que en todos los países africanos reina la corrupción, el despotismo y el caos. Sin embargo, cuando uno consulta el Índice de Percepción de la Corrupción de 2010, creado por la organización Transparency Internacional, aparece la sorpresa. España ocupa el puesto 30 entre los 178 países del mundo clasificados en ese ranking sobre transparencia. Obtenemos una nota del 6’1 sobre 10. ¡Y en el puesto número 33 está Botswana, con una nota de 5’8! Botswana se independizó de los británicos en setiembre de 1966. En 44 años se han puesto a la altura de un país que presume de haber descubierto América. Ellos llevan casi 46 años disfrutando de un régimen político distinto al nuestro. Tienen una república. Nosotros no. Tenemos un rey al que un dictador le dejó un país en herencia. Pero tampoco vamos a envidiar a los habitantes de Botswana. Son dos millones de personas sobre un territorio que es una quinta parte mayor que España. El 70 por ciento de ese país está ocupado por el desierto del Kalahari. 23 de cada cien personas tienen el virus del VIH. Pero si les damos tiempo y dinero procedente de la caza, en una década o dos serán menos corruptos y más transparentes que la monarquía parlamentaria española. Patxo y El Enterrador se pasaron su viaje sacando las fotos que ilustran este texto. Cazaron imágenes en MAUN (campamento base para todos los escopeteros), en el delta del OKAVANGO, en el río CHOBE, en GHANZI… El viaje les costó un pico y se lo pagaron todo de su bolsillo, después de haber desembolsado los correspondientes impuestos para sufragar, por ejemplo, viajes como el de ese señor que dice que es el rey de los españoles. Cuando uno va a Botswana, debe elegir entre hacer un GAME DRIVE (para sacar fotos) o un HUNTING DRIVE (para cazar “tó lo que se mueva” previo pago de su correspondiente precio). Patxo y El Enterrador pueden presumir de haber elegido correctamente. Aún recuerdan con cariño que en la localidad de GOBABIS, entre Namibia y Botswana, hay unas granjas a las que llaman HARNAS. En ellas se cuida a las crías de los animales que quedan huérfanos cuando los cazadores acaban con las vidas de sus progenitores. Si consiguen hacerse adultos con salud, intentarán devolverles a su medio natural, donde cualquier persona con dinero suficiente podrá pegarles un tiro para presumir de cornamenta.

martes, 17 de abril de 2012

LECCIONES DE PAPÁ

Ahí los tienes, retozando en el agua... Menos mal que no me apellido Borbón, que si no me estarían entrando unas ganas tremendas de pegarles cuatro tiros... Mi padre me dejó en herencia unos apellidos, pero sobre todo me legó unos principios. A mis 50 años es demasiado tarde para cambiarlos por otros. A esta edad uno ya sabe lo que va a ser de mayor y no puede disfrazar su forma de ser. Vivir a cuestas con la conciencia es, a veces, una carga pesada. En casa me enseñaron que hablar de política era peligroso. Mi padre aprendió esa lección durante la Guerra Civil. De mi abuela paterna heredé también un nombre, unos apellidos y una mala costumbre: decir lo que pienso. Mi padre se vio obligado en varias ocasiones a llevar a su madre el desayuno al calabozo del pueblo en el que les pilló la guerra en julio del 36. Entre los barrotes le colaba un recipiente con leche recién ordeñada. 25 años después a mí me tocó nacer en Madrid, donde mi padre era dependiente de comercio en una sastrería. Allí le encomendaron una elevada misión. Ninguno de los empleados de aquel establecimiento de la calle Preciados era capaz de entender a los soldados americanos de la Base Militar de Torrejón a los que les gustaba comprar camisas Ike (el nombre de pila de Eisenhower) y polos Lacoste (los de los cocodrilos que también les gusta cazar a los reyes). Los dueños de la tienda decidieron que mi padre estudiase inglés para entenderse con aquellos estadounidenses. Había que hacer caja y no se podía perder ni una venta por un malentendido. Papá se matriculó en horario nocturno. Cuando acababa su trabajo en la tienda, a las ocho de la tarde, se cruzaba en las escaleras de la Academia con otro alumno, rubio y de gran altura. Se llamaba Juan Carlos de Borbón y decían que acabaría siendo el Rey de España. Mi padre, el mismo que no quería que me metiese en líos de política, cuando contaba aquella anécdota firmaba un editorial en toda regla. Siempre decía lo mismo: "No te fastidia que yo tenía que ir a estudiar inglés después de trabajar de sol a sol, pagándome las clases de mi bolsillo y ése iba en horario de tarde y las clases se las pagábamos todos." Así le nace a uno la conciencia republicana... Gracias, papá.

sábado, 14 de abril de 2012

VITORIA CANTA POR LA III REPÚBLICA

Los republicanos de Vitoria se reúnen cada 14 de Abril para recordar las viejas canciones que son parte de la historia de este país. Los republicanos de Vitoria recuperan la memoria histórica cantando. De momento, no es ilegal. El Coro Republicano de la capital de Euskizofrenia se reunió en la Plaza de la Provincia, frente a una Diputación Foral de Álava de la que era presidente, en 1936, el republicano Teodoro Olarte. Éste fue fusilado el 18 de setiembre de aquel infausto año. Las banderas tricolores al viento sirvieron para homenajear a los defensores de un sistema de gobierno en el que nadie es superior a nadie por el color de su sangre.Bajo la experta dirección de Miguel Ángel, los componentes del Coro Republicano de Vitoria cantaron un repertorio que suena en tonos sepias. Entre los asistentes se repartieron ejemplares de un modesto libreto con las letras de las canciones. El número de solicitudes agotó enseguida las existencias. El año que viene habrá que imprimir muchas más copias. Enumeramos los temas de este cancionero republicano:
1. Ya sabes mi paradero
2. El quinto regimiento
3. En el pozo María Luisa
4. En la Plaza de mi pueblo
5. Kolaio ustelduak
6. Puente de los franceses
7. Viva la XV brigada
8. A las barricadas
9. Himno de riegoVer más
Desde la Plaza de la Provincia, la comitiva desfiló hasta los soportales de la Plaza del Ayuntamiento (o Plaza Nueva, o Plaza de España, que en Vitoria somos muy nuestros para llamar a las cosas con varios nombres distintos). Allí se repitió la interpretación de los viejos sones tricolores.
Resulta un poco descorazonador la capacidad de olvido que hay entre la ciudadanía. Más de uno se acercó a los concentrados para preguntar de dónde eran esas banderas en rojo, gualda y violeta. Incluso hubo quien se acercó para burlarse de los congregados por llevar un escudo monárquico en una bandera. Este ciudadano tan inteligente había confundido con una corona la almena de piedra que había sobre el escudo con las divisas de Castilla, León, Navarra y Aragón. Hay quien asocia el concepto España con la Monarquía sin tener en cuenta esos breves periodos de nuestra historia en que en este país no hubo reyes ni siervos, durante la Primera y Segunda Repúblicas. Si cada vez son menos los que conocen la bandera republicana, menos aún son los que han oído el "Himno de Riego". Esta es la transcripción de un par de estrofas de su letra en la versión más popular y guerrera:
"Si los curas y frailes supieran
la paliza que les van a dar,
subirÍan al coro cantando:
"Libertad, libertad, libertad!"
Si los Reyes de España supieran
lo poco que van a durar,
a la calle saldrían gritando:
"¡Libertad, libertad, libertad!""
Obviamente, no es conveniente juzgar con criterios de 2012 un texto surgido en la convulsa España del pasado, cuando el odio entre diferentes condujo a este país a una Guerra Civil. Hoy reinan los Borbones y lo políticamente correcto. Todo sigue igual: unos pocos arriba y el resto, la inmensa mayoría a sus pies.Bajo los Arquillos que diseñó Olaguibel al pie de la Almendra Medieval de Vitoria volvieron a sonar las viejas canciones republicanas. Allí se produjo la anécdota de la jornada. Una pareja de recién casados tuvo que cruzar entre los asistentes. La fotógrafa de la boda les pidió que lo hicieran a la búsqueda de nuevas localizaciones. Así pudimos captar un momento singular de este sábado 14 de Abril de 2012, elegido por algunos para desearse amor eterno y por otros para soñar con el advenimiento de la Tercera República. Tal vez los nietos de nuestros nietos... ¿O tal vez mañana España será republicana?

jueves, 12 de abril de 2012

AQUÍ NO DIMITE NI DIOS

¡Dimisión!... Bello concepto cargado de culpa, arrepentimiento y regeneración. ¡Lástima que el noble deporte de dimitir se practique tan poco entre nuestra clase política!
¿Debería dimitir el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, después de que a la Ertzaintza se le fuese la mano disolviendo una algarada en Bilbao tras un partido de fútbol? Ares cree que no. Iñigo Cabacas era un ciudadano inocente, hincha del Athletic, cuyo cráneo reventó durante los incidentes por el impacto de una pelota de goma lanzada por una escopeta de la policía vasca. El consejero de Interior ha dicho en el Parlamento que “si esa desgracia se solucionara con mi dimisión, dimitiría”. Ares incluso estaría dispuesto a marcharse a casa si la muerte de Iñigo Cabacas hubiese sido causada “por una decisión errónea o por una orden negligente cursada por los máximos responsables de la Ertzaintza”. O sea, que hay que buscar un cabeza de turco entre los mandos inferiores y Santas Pascuas. Rodolfo Ares no se despega de su poltrona ni con agua hirviendo. No es algo excepcional. Los políticos españoles dimiten poco y mal.
¿Cuántos consejeros vascos han dimitido en Euskizofrenia tras la llegada de la democracia? Los dedos en una mano sobran para contarlos y ninguno de ellos lo hizo avergonzado por un escándalo, un fraude, una negligencia evidente o una demostrada mala gestión.
Desde 1980, en Euskadi hemos tenido cuatro Lehendakaris: Garaikoetxea, Ardanza, Ibarretxe y López. Cinco si contamos al primer presidente del Consejo General Vasco Ramón Rubial.
Vicelehendakaris hemos tenido siete, una especie extinguida por Patxi López en la actual legislatura.Lo del número de consejeros complica las cuentas. He decidido simplificar enumerando los nombramientos que ha habido desde el primer Consejo General Vasco, en 1978, hasta hoy. Hay que reconocer que algunos políticos repitieron designación en sucesivas legislaturas.
En definitiva, en 34 años hemos tenido 144 consejeros sumando las nueve legislaturas de los sucesivos Gobiernos de Euskadi y las dos formaciones del Consejo General Vasco que hizo de puente entre la aprobación de la Constitución y el Estatuto de Autonomía.
¿Cuántos de ellos han dimitido? Cuatro, y todos eran socialistas. Sin embargo, ninguno de ellos lo hizo afectado por un escándalo, fraude o mala gestión demostrada.
Enrique Antolín abandonó en 1989 la cartera de Transportes y Obras Públicas para convertirse en Consejero Delegado de Altos Hornos de Vizcaya, encabezando el desembarco del PSOE en la siderurgia vasca.
Otros tres consejeros, José Antonio Maturana (Transportes y Obras Públicas), Rosa Díez (Comercio, Consumo y Turismo) y Francisco Egea (Justicia, Economía, Trabajo y Seguridad Social) dimitieron en 1998 cuando entendieron que el Pacto de Lizarra urdido entre Joseba Egibar y Arnaldo Otegi les convertía en un cero a la izquierda dentro del Gobierno de Ardanza e Ibarretxe.
¿Dimitir? Ese verbo apenas se conjuga en Euskizofrenia, una manía compartida por el resto de Hpania.