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sábado, 18 de julio de 2015

EL POSTUREO DE PEDRO SÁNCHEZ Y SU EMPERATRIZ, VERÓNICA FUMANAL

Verónica Fumanal.
El postureo de Pedro Sánchez ha intentado conquistar Euskadi en dos días de visita. Su garbo, simpatía y buenas maneras se han ido al garete por culpa de su ángel de la guarda: la asesora Verónica Fumanal. La transparencia y regeneración que predica el nuevo líder del PSOE son mentira cuando toca dar cuenta de sus ideas ante los periodistas. El jueves 16 de julio anunciaron que Pedro Sánchez atendería a los medios de comunicación delante de la fábrica de Mercedes en Vitoria. Falso. Dio un mitin de dos minutos y medio y nos dejó con las preguntas en la boca. Sólo me respondió a un par de sinsorgadas. Tras bajarse de la furgoneta íntegramente fabricada en la capital alavesa le pregunté cómo iba el vehículo. "Va bien", respondió... Tras otra pregunta sobre el calor reinante, hizo un gesto muy torero al ponerse la chaqueta que habría hecho las delicias de cualquier director de cine. A bordo del Mercedes había llevado a dos chicas que gobiernan a los socialistas por estos pagos: Idoia Mendía, secretaria general del PSE y Cristina González, la txurri de Txarli Prieto a la que el exsecretario general de los socialistas alaveses dejó el cargo en herencia. ¿Le daba miedo responder a preguntas sobre el Capo Txarli Prieto, al que la justicia investiga por presunta estafa a su propio partido y al Ministerio de Interior? Prieto adjudicó a su propia empresa (ESCOIBA) obras en sedes del PSE de Álava por valor de 50.000 euros. !Qué vergüenza! ¿Verdad, Pedro? Alfredo Rodríguez, periodista del líder socialista, nos sonrió mucho para asegurarnos que al día siguiente Pedro Sánchez respondería a todas nuestras preguntas tras la entrevista con el Lehendakari Urkullu. Vale, pero...
UN PASEO CINEMATOGRÁFICO, BUESA Y LA BATALLITA DEL ABUELO.
El viernes 17 de julio, Pedro Sánchez tuvo el privilegio de conocerme. Sobre la marcha, se les había
Pedro Sánchez me atiende. Al fondo, Verónica Fumanal...
ocurrido que antes de visitar a Urkullu, el líder guapo y las dos chicas del PSE depositarían unas flores en el monolito levantado cerca de Lehendakaritza en memoria del dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez Elorza, asesinados por ETA hace 15 años. Ante la insistencia de mi mirada y la cortesía de mi saludo, le cité con una frase respetuosa que captó su interés. Muy cortesmente, dio la espalda a Idoia Mendía y Cristina González y hablamos un par de minutos. Le pregunté por su altura. me dijo que 1'90. Le dije que cuando yo jugaba a baloncesto los de su talla me parecían más grandes y que lo que él tenía que hacer era estirarse. Después, le conté cómo en febrero del año 2000, diez minutos antes de aquel crimen de ETA yo llamé a mi jefe para anunciarle que allí iba a pasar algo gordo... Como no tenía tiempo de contarle con pelos y señales la batalla del abuelito (justo cumplía yo ese día 18 + 18 + 18 años), le di una de mis tarjetas amarillas impresas en papel folio en las que figura la dirección de este blog. Educadamente, se la guardó en presencia del periodista del PSE Óscar Torres. Finalicé la conversación diciendo que soy, probablemente, el periodista alavés que más se mete con su partido. Me sonrió, me dio una palmada en la espalda y volvió con su comilitonas... Después,  Cristina se despidió y Pedro e Idoia protagonizaron un paseo del monolito a Lehendakaritza para que las cámaras se hinchasen a sacar planos y contraplanos de una pareja de políticos de gran talla: Idoia también mide más de 1'80...
Ya en Lehendakaritza, lo primero que hizo fue buscar un urinario. A las 12:37 empezó la entrevista con Íñigo Urkullu. Como también iba a estar en la entrevista Andoni Ortuzar, Pedro movió pieza y puso a su reina vasca, Idoia Mendía, en la mesa de diálogo.
VERÓNICA FUMANAL, LA EMPERATRIZ.
Vista desde el Púlpito de la Lehendakaritza.
Nueve cámaras de televisión y decenas de periodistas iniciaron la espera en la sala de prensa de Lehendakaritza. En esas, llegó Verónica Fumanal, la Emperatriz que gobierna el destino de Pedro Sánchez. Dirigiéndose a los plumillas que vio por allí (otros muchos se incorporaron más tarde ya que se preveía que el encuentro duraría al menos una hora) Verónica dio sus órdenes: sólo iba a haber 5 preguntas, quería saber el contenido, quiénes eran los periodistas que iban a realizar las preguntas y a qué medio de comunicación pertenecían. Añadió que aquello era "lo habitual". Fuimos muchos los que intentamos explicarle que eso no era lo habitual en el País Vasco. Le explicamos que aquello no era La Moncloa o la sede socialista madrileña de la calle Ferraz. Verónica aclaró que no estaba allí para negociar nada sino para poner sus condiciones. Al tratarse de una visita institucional, el invitado a Lehendakaritza tiene siempre la posibilidad de responder a los periodistas o no hacerlo. Si quiere responder a pocas preguntas, puede interrumpir la comparecencia con la excusa de una agenda apretada o lo que sea... Llevo en Vitoria 30 años ejerciendo mi oficio y jamás me había visto en una situación parecida. Después de irse Verónica a tomarse un café con la gente de protocolo y comunicación de la Presidencia Vasca, solicité a una funcionaria de Lehendakaritza que la Señora Fumanal volviese a la sala de prensa para contarle de nuevo "sus condiciones" a todos los periodistas que se iban incorporando. Ahí llegó el estrambote. Cuando Verónica volvió a la sala de prensa,
La canallesca, poco después de la revuelta...
delante de muchos más colegas, recibió respuestas negativas a su intento de imposición. Yo dije "no compro" y le di la bienvenida a Euskadi. Los periodistas de Lehendakaritza no nos queríamos someter al paripé. ¿5 preguntas? Yo quería hacer 4. En esas llegó un compañero de una agencia y le pedí a Verónica que le repitiese su cantinela. Se enfadó mucho y aseguró que ella no pensaba repetir más veces sus condiciones. Después, llegó otro periodista de un diario y ahí empezó la revuelta. Nadie estuvo dispuesto a acordar nada. Nadie tiene que domesticarnos...
PEDRO SÁNCHEZ, A LA QUINTA PREGUNTA
Cuando Pedro Sánchez salió a la tarima, el ambiente se cortaba con cuchillo. Tras finalizar su discurso, un compañero intentó preguntar y Verónica le interrumpió asegurando que era ella quien concedía la palabra y que antes de preguntar teníamos que levantar la mano. Nos miramos estupefactos y dos periodistas de Gara y El Mundo, Iñaki Iriondo y Josean Izarra, empezaron a recordarle que estaba en Vitoria y no en la calle Génova y que aquello no era normal. En éstas terció Iñaki Bernardo, el periodista de Urkullu, quien aseguró que en aquella comparecencia las condiciones las iba a poner Verónica Fumanal y que él le cedía el privilegio de dirigir el cotarro. !Bravo Iñaki! Como Urkullu negocie como tú, nos vamos a quedar sin Estatuto de Autonomía y sin Concierto Económico.
ESTA ES LA TRANSCRIPCIÓN DEL RIFIRRAFE 
Pedro Sánchez: ... y a partir de aquí quedo a disposición de las preguntas que ustedes quieran realizarme.  
Periodista: Sí, yo quería preguntar si el Lehendakari...
Verónica Fumanal: (interrumpe y recuerda sus órdenes) No. Levantáis la mano y, como es habitual, yo concedo las preguntas ¿OK? Por favor, preguntas. 
Iñaki Iriondo: ¿Es lo habitual? ¿Dónde?
Josean Izarra: Iñaki, estamos en la sede de Lehendakaritza y nunca hemos tenido ningún tipo de cortapisas en este país. 
Iñaki Bernardo: Vamos a hacer las cosas con absoluta normalidad. Hemos asistido a muchas ruedas de prensa sin preguntas y nunca ha pasado nada. Normalidad absoluta.Las normas las van a marcar ellos y hemos asistido en este país a muchas ruedas de prensa sin preguntas y nunca ha pasado nada.
J. I.: No, eso no es una rueda de prensa. Y tú eres el responsable de comunicación de Lehendakaritza. 
I. B.: Las normas las va a marcar ella. 
J. I.: ¿Las normas las marca el visitante? 
I. B.: Las normas hoy las va a marcar ella. Por favor, Josean, vamos a seguir. Ya está joder. 
Pedro Sánchez: Dígame.
Periodista: Le quería plantear si...
A Pedro Sánchez le sienta bien el papel de Lehendakari...
Al final no fueron 5 sino 7 preguntas. Pedro Sánchez, que podría haber terciado en medio  de la batalla verbal, presenció impertérrito el rifirrafe. ¿Transparencia? ¿Regeneración? Anda ya...
LAPSUS FATAL
Pedro Sánchez la acabó cagando entre tanto tira y afloja. Preguntado sobre el acercamiento de los reclusos de ETA, les llamó "presos políticos". Transcripción de sus palabras: "Es tiempo de cumplir con la ley. La ley es muy clara, lo que dice es que aquellos presos políticos que manifiestan una voluntad clara de reinserción social y reconocimiento del daño causado, tendrán la opción de poder hacerlo." FIN DE LA CITA. Luego aclaró que era fruto de una confusión. Bienvenido a Euskadi, Pedro.